Te conminan para que veas
Lo dulce de su mundo
Cuentan mucho dinero
O se besan en tus narices
Dejan en claro quien manda
Y vos todavía te emocionas
Con sus historias tragicómicas
Pero de tu mundo ni hablar ¿no?
No toleran la filosofía ni la poesía
No entienden o no quieren entender
Lo que no es rentable o negociable
Matoncitos escolares que te persiguen
Porque son jueces y parte de la
histeria
Un esquizoide paranoide siempre
Estará en el banquillo de los
acusados...
No te persiguen porque no los saludes
Tienen un problema personal contigo
Simplemente no les gusta tu cara ¿o
sí?
Son jueces y parte de la histeria
social
Aves carroñeras que se aprovechan
De la situación de los poetas
Los escritores no escribimos
Por el mero consuelo
Eso es otra mentira
Sino para hacer pensar
Para llegar a la verdad
Nada es más hermoso
Es una manera de ayudar al prójimo
La verdad absoluta
Solo le es revelada
Al verdadero poeta
Negarlo todo por capricho
Es pretender tapar el sol con la mano
Las buenas mujeres son tratadas de
idiotas
Las damas malvadas son amadas
Deberían dominar su propio sexo
Antes de dominar a las bestias humanas
Cuando nos amancebamos por conveniencia
Generalmente salimos esquilados
Aves de paso o ni siquiera eso
Oh monstruoso misterio incomprendido
Tal vez, porque no lo aceptamos
Tal vez, por ello experimentamos tedio
Pulsiones de muerte patológicas
Que vulgarizan nuestro espectáculo
Hay que ser demasiado necio e imbécil
Para creer en ese dios justiciero que
te conmina
Con el paraíso o con el infierno ¿no?
Eres un condimento para una vida
insípida
Y a veces se te va la mano y resultas
tóxico
Pero no eres de los que hacen un
negocio de la vida
Tal vez, tu hermano tenga razón
Y no seas más que un simple hinchapelotas
Del Club Nacional de
Football.
