A una turista despreocupada

Siempre contando dinero
Delante de los pobres 
Quizás porque es lo único 
De lo que puedes ufanarte
Humillas con el oro robado
Y con tu lengua de felatriz 
Recuerdas lo que somos 
Desgraciados o miserables
La angustia es el vértigo 
De la libertad del poeta 
Que impone presencia 
En la inclemencia del tiempo 
Que ya no hace gracia 
Quizás haya un amor secreto 
Pero el odio es ostensible 
Siempre contando dinero
Delante de los pobres
Quizás porque es lo único 
De lo que puedes ufanarte 
Vives de turista en una isla
De plácida ignorancia 
Rodeada de un mar azul
Pero en lugar de viajar
De turista despreocupada 
Deberías hacer un viaje
Hacia tus adentros
Para conocer el infinito.