jueves, 23 de junio de 2016

A la salud de los poetas muertos


Ella quiere más a un perro
O a un caballo que a un servidor
Los hombres se aniquilan entre sí
Así que no se puede esperar amor
Por las demás especies, ¿o sí?
Hay quienes vienen al mundo a destruir-se
Hay quienes vienen al mundo a crear-se
Hay quienes destruyen y crean a la vez
Esas son cuestiones intrínsecas del mundo  
Hay quienes se creen más o menos de lo que son
Hay quienes creen saber quiénes son
Extorsionados por lo necesario
Buscan zafar desesperados
Alguna salida de emergencia
Para huir del fuego fatuo
Amenazas que nos obligan
A actuar como tontos
A actuar como locos cuerdos
Las gentes enfermas de ira
Al mínimo roce o malentendido
Estallan como bombas en las manos
Todos son asesinos o suicidas en potencia
Habría que estallar en luz de esperanza
Y calor como rayos de sol...  
Ella no cree ser idiota sino perfeccionista
La lógica extorsiva seguirá propagándose
Por los siglos de los siglos...
¡Empero a mal tiempo buena cara!   
Mi poesía puede parecer enferma
Pero derrocha salud en cada verso.


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