La calidad de nuestro sueño

 

Oh tonto de mí…
Porque sabiéndome yo
Un poeta impresentable
Aún así pretendo
A una dama distinguida
Ella es mi crush
Que ejerce de musa
Aunque ella desconoce
Mi miserable existencia
Quizás porque no quiere
Poetas vivos en su vida
Ella es una dama elegante
Lleva un look muy fashion
Oh tonto de mí…
Porque sabiéndome yo
Un poeta impresentable
Aún así pretendo
A una dama distinguida

Oh maldito buen gusto

Amigo tengo días oscuros
En que siento a mi libertad
Cautiva de mi circunstancia
Un sabio debe estar más allá de ella
Lo sé pero la realidad es una sola
Aunque tenga muchas lecturas
La línea que separa un día luminoso
De un día terriblemente oscuro
El buen humor del mal humor

El estado de gracia

Del estado de catástrofe
Es nada más ni nada menos
Que la calidad de nuestro sueño.

Romantizando un amor imposible

 

No sé si soy buen tipo
No sé si soy buen poeta
Quizás no sea ni uno ni otro
Antes de que un psicólogo
Me acuse de narcisista
No estoy desesperado
Por esas que ejercen
El oficio más antiguo del mundo
Sino por aquellas que ejercen de musas
Tampoco sé si eso me hace mejor o peor
Lo que sé es que mi nueva musa
Tiene ascendencia noruega
Recuerdo a Ulrica de Borges
Entonces uno se da cuenta
(Porque tampoco es tonto)
De que es un piojo resucitado
Nunca me importó mucho
La nombradía del escritor
Siempre me sentí más identificado
Con los cronopios que con los famas
Y siempre estuve a favor
De romantizarlo todo
Desde el sexo al dinero
Desde la mentira a la verdad
Desde el amor al odio
Desde la vida a la muerte
Desde el milagro al misterio
Porque sé que son cosas
De naturaleza tan oscura
Como la magia del mundo.

A un pobre paciente quijotesco

 
 
Si solo estoy peleando
Con molinos de viento
¿Por qué genero tanto odio?
Qué no daría yo por su amor
Le obsequié hasta mi alma
No solo que no me agradeció
Sino que me echó maldiciones
Nunca supe cómo tratar a una dama
Quizás porque soy medio quijotesco
Y es más que sabido que la desgracia
De un quijote no es su fantasía
Sino la estupidez del cuerdo
La maldición del inteligente
Es rodearse de imbéciles
Oh cuántos complejos
Oh cuántos trastornos
Derivan de la sociedad
No es como la psicología
Que responsabiliza de todo
Al pobre paciente psiquiátrico.

El poeta innombrable

 

35 grados sobre cero
Se oye una música cadenciosa
La trompeta de Chet Baker
Una musa me lo presentó
Desde entonces ha sido
Mi jazzero favorito
De la musa no supe nunca más
Espero que se encuentre
En un mejor lugar
Y en mejor compañía
Hay que decidirse por qué cosa
Queremos ser fagocitados
Si por la soledad o por los demás
He decidido ser fagocitado
Por la soledad del poeta
O sea por mí mismo
En la vieja lucha
Entre el poeta y el tirano
Siempre es determinante
De qué lado se ponga el pueblo
Un pueblo ilustrado
Estará del lado del poeta
Pero un pueblo necio
Estará del lado del tirano
Una explicación fácil
Sería envidia óntica
Si no fuera apología del odio
Y conspiración en contra del prema
O sea crimen organizado
Sé por experiencia propia
Que los poetas tienen razón
El amor es sempiterno
No sé qué diferencia
Puede haber entre
El hombre y la mujer
Si por la misma razón o sinrazón
El hombre gusta de la golfa
Y la mujer del golfo
El poeta es un invitado de honor
No llora como un mendigo
Por pedazos del mundo
Aunque nadie lo busque
Aunque nadie lo extrañe
El poeta innombrable
Da por finalizada
La búsqueda implacable de la nada

Pues ha encontrado misterio

Pues ha encontrado milagro.