martes, 23 de agosto de 2016

Bizarros


Hay dos espejos en mi casa
Me veo bien en uno
Y mal en el otro
He sido muy crítico
Demasiado, quizás
Hasta que llegó alguien
Que me supo tratar
No sé si me entiende en realidad
O si tan sólo le gusto nomás
Hay que enamorarse de mí…
Hay que estar loca pienso a veces
Nunca nos vimos en persona
Hablamos por las noches
Nos bancamos a muerte
Porque ya no hay quien nos banque
La otra noche me propuso matrimonio
Y yo solté unas risotadas
Y alguna que otra broma
La mujer en el peor de los casos
Empieza a dar asco
La mujer en el mejor de los casos
Empieza a dar ternura
Lo virtual es como una droga
Permisiva e insolente
Uno dice cosas que frente a frente no se animaría, quizás  
Difícil es vivir limpio o sobrio como dicen
La realidad es demasiado dura, admitámoslo  
Necesitamos un escape una droga legal al menos
Borges hablaba de un laberinto sin salida, puede ser
Algunos ven en el amor o en el odio una salida
Un escape más o menos llevadero
Las gentes intentan pasar por esas compuertas
Que se unen que se separan
De forma aleatoria pero sistemática
Prefieren eso a mirar para adentro
Huyen de sí porque se temen a sí
Yo también estoy atrapado
Pero en otro plano
Aunque tengo algo en común con ella  
Y es que ambos somos bizarros.          





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