domingo, 25 de septiembre de 2016

Ambición


El que abandona no tiene premio
Dice una canción de los Redondos
Pero a mí mucho no me importan
Los premios de esta vida, ¿o sí?
Voy a abandonar todo
Aunque me tenga que arrastrar
Y que pase lo que tenga que pasar conmigo
Ya no pondré resistencia
Sé que está prohibido fumar
Y ser un poeta romántico
El mundo y las mujeres
Les fue dado a los hombres
La poesía y la música
Les fue dado a los dioses
En realidad no me puedo quejar…
Y sin (o con) embargo me quejo
Porque quiero también el mundo
Y las mujeres de los hombres
La ambición es enfermosa 
Lo quiere todo para ella
Que le eyaculen en todos los orificios
Y mientras exista esta depravación
El mundo no tendrá paz
¿De qué hablamos
Cuando hablamos de amor?
¿De un simple juego de niños?
¿O se trata de algo mucho más serio?
¿Algo así como un arduo trabajo interior?


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