martes, 25 de diciembre de 2018

Un brindis conmigo mismo



Descorcho una botella de champán
Para brindar conmigo mismo
La otra copa se quebró
Como la empresa del amor
Antes quebrar que doblar
He estado llorando por vos
Y por el mundo, no lo sé...
Debilidad o fortaleza
El permitirse el llanto
Como la risa fácil
Eras tan agradable
Cuando no te desquiciabas
Quise iluminar tu lado oscuro
Quise curar tu lado enfermo
Con amor y ternuras...
Quise curarte con arte
Nunca pudimos comunicarnos
Apenas hablamos como habla el vulgo
De negocios y poco más
Y cuando no se sabe hablar
Se hace cualquier cosa
Apenas hablamos recio
Y el que más habla 
Es el que más tiene por qué callar
Hoy es Navidad sin nieve
Las lucecitas del arbolito
Tintinean en soledad
Descorcho una botella de champán
Para brindar conmigo mismo
Me celebro y me canto
No sin felices tristezas
No sé si los religiosos
Quieren ir al Paraíso
Porque es un lugar bonito
O porque los tipos como yo
Van a estar ardiendo en el Infierno
Todos tratan de estúpidos a todos
Y de un modo deliberado
Ni siquiera lo hacen
Para darse majestad
Sino por apología del odio
Para destruir a los otros
-Seremos unos infelices
Pero nos encargaremos
De que vos también lo seas-
¡Seremos una tortura sadomasoquista!
Me llamaron para saludarme
Pero no sin suspicacias
Entonces hablé como hablan
Los esquizofrénicos
De manera caótica
Las suspicacias se entienden
Porque es raro hablar con muertos
Quizá si no tuviera la etiqueta que tengo
No sería un patético
Sino alguien digno de escuchar.

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