viernes, 19 de febrero de 2021

Letraherido


El arte de escribir
Y de hablar bien
Consiste en decir mucho
Pero con pocas palabras
Un letraherido que desprecia
Los números también será
Despreciado por el mundo
El poder del dinero destruye
La razón del poeta
¿Qué cómo terminé
En este callejón?
La vida me persiguió
Hasta este lugar sin salida
Mi madre me aconsejó orar
Pero yo no creo en Dios
Sino en el destino
Tengo un mal presentimiento
Como cualquier ser vivo
Amenazado de muerte
Pero ¿acaso la muerte
No es sino nuestro último
Acto de amor?
Según la meritocracia
Merezco morirme de hambre
Por saberme un outsider
No pertenezco a la burguesía
Ni al proletariado
Recuerdo un verso de Borges:
No importa mi ventura
O mi desventura
Soy el poeta
Lo que se hace por amor
Acontece siempre más allá
Del bien y del mal
Cuando nuestro humor
Depende del humor
De nuestros enemigos
Estamos en problemas
Nuestro humor debe depender
De aquellos que nos desean el bien
Aunque el verdadero problema
En este mundo de amor-odio
Es no saber quienes son amigos
Y quienes son enemigos
Y ya sabes cuál es el módico
Precio de la verdad...
Sí, ¡nuestra alma torturada
En la eternidad!

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