Un brindis por nuestros defectos

 


Las bestias carniceras
Nunca entenderán a un alma
Con penas de amor
Muerden la mano
Que les da de comer
Por odio clasista
Oh qué mal de ojo
Porque no eres como ellos
Sino un pequeño burgués
Si el sufrimiento diera lecciones
El mundo estaría lleno de sabios
El dolor no tiene nada que enseñar
A quienes no encuentran el coraje
Y la fuerza para escucharlo
Los sabios saben reconocer un error
Los necios prefieren ir a la guerra
Antes de reconocer un error
El hombre teme lo que no comprende
Y lo que teme tiende a destruirlo
Cuando dejemos de chantajearnos
Con el placer de la carne
Y el poder del dinero
Estaremos en condiciones
De sensibilizarnos
Al placer espiritual
Y al poder de Dios
Se preguntan para qué escribo
Para hacer justicia poética
Brindemos por nuestros defectos
Porque nadie reconoce nuestras virtudes.