Nada es más despreciable

 

 
Algún día me gustaría
Conocer lo desconocido
Sin miedo al éxito
Sin miedo al fracaso
No dar nada por sentado
No hay más remedio
Que adentrarse
En uno mismo
Para no volverse extraño
Ya no nos asombramos
Tal como nos conocemos
La vida ya no hace gracia
A los insensibles a ella
La conciencia cauterizada
Incapaz de amar
Al peor estilo de un tirano
No somos felices
Ni dejamos que lo sean
Necesitan mucho poder
Nada es más despreciable
Que tenerle miedo a la verdad
Nada es más despreciable
Que el respeto basado en el miedo

Porque es cinismo o pleitesía
El respeto auténtico es aquel
Inspirado por el amor bien sentido.