El rey de los cobardes

Se respeta el poder
Pero no la verdad 
El tirano despreciable 
Al faltarle razón 
Se hace respetar
A través del miedo 
Es el rey de los cobardes
Un matón que se caga
En los más vulnerables
Así se cree más hombre 
Pero la hombría 
Nada tiene que ver 
Con la violencia 
La violencia es un signo
No de fortaleza 
Sino de debilidad 
El recurso del incompetente 
En un mundo que nada importa 
Más que el sexo y el dinero 
Los lobos se ceban 
No respetan otra ley
Que la ley de la selva
Y son tan cínicos e idiotas 
Que se creen superiores 
A sus inermes víctimas 
En el mundo de las apariencias 
Los criminales de guante blanco 
Son harto más respetables
Que los poetas románticos.