Acabo de llamar
A una línea gratuita
Para pedir ayuda psicológica
Ni siquiera tengo dinero
Para pagarme un psicólogo
Pero todo orden jerárquico
Es una gran tontería
La relación médico-paciente
Arruina una conversación
Tanto como la arruina
El fanatismo religioso
Después de discutir otra vez
Con mi querida madre torera
Y con la psicóloga de turno
Llegué a la terrible conclusión
De que me quedaban
Nada más que tres opciones
A cual peor que las otras
La puerta o la ventana
O quedarme tirado en la cama
Me hallo preso de mí mismo
Como un delirio persecutorio
Hablar con un buen amigo
De igual a igual
Suele ser mucho más reparador
Que hacerlo con un profesional
Gracias por el aguante les doy
A todos mis seres queridos
Y pido sinceras disculpas
Por mis malos modales.
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