He resultado herido
En la batalla perdida
No quiero que me carguen
En los hombros de los gigantes
Déjadme desangrando
En territorio enemigo
Debo amar a mi destino
Los camaradas deben amar
A sus mujeres y a sus hijos
Esas mieles no le son dadas
A las almas sensibles
La crudeza de la batalla
No es para impresionables
Los corazones se endurecen
Para tolerar lo intolerable
La naturaleza salvaje
El sexo cruento
Como la batalla
Contra el mundo
Contra el amor
La batalla perdida
De nunca acabar
Contra nosotros mismos
Esa batalla que libramos
Cuando estamos solos
Abandonados a nuestra suerte
Que no es ni buena ni mala
Recuerden camaradas
Amen a sus mujeres
Amen a sus hijos
Pero sobre todo
Amen a su destino
No hay mayor proeza
Que encomendarse
A esa misteriosa fuerza.
En la batalla perdida
No quiero que me carguen
En los hombros de los gigantes
Déjadme desangrando
En territorio enemigo
Debo amar a mi destino
Los camaradas deben amar
A sus mujeres y a sus hijos
Esas mieles no le son dadas
A las almas sensibles
La crudeza de la batalla
No es para impresionables
Los corazones se endurecen
Para tolerar lo intolerable
La naturaleza salvaje
El sexo cruento
Como la batalla
Contra el mundo
Contra el amor
La batalla perdida
De nunca acabar
Contra nosotros mismos
Esa batalla que libramos
Cuando estamos solos
Abandonados a nuestra suerte
Que no es ni buena ni mala
Recuerden camaradas
Amen a sus mujeres
Amen a sus hijos
Pero sobre todo
Amen a su destino
No hay mayor proeza
Que encomendarse
A esa misteriosa fuerza.
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