jueves, 23 de octubre de 2025

La pretensión más egoísta de todas



Alguna vez me dejé llevar 
Por las apariencias del mundo 
Todo era conveniencia
Todo era hedonismo 
No, no se trata de sexo
Ni siquiera de dinero 
Sino de la necesidad 
De querer y ser querido 
Si ella me diera otra oportunidad 
No sabría qué hacer 
Quizás la invitaría a perdernos 
Por algún fiordo noruego 
Bajo un sol de medianoche
O alguna aurora boreal
Pero mucho me temo
Que el tren pasa una sola vez 
Me parece verla esperando 
En una estación fantasmagórica 
Siento una profunda nostalgia 
Porque sé que no volveré a verla
Derramo alguna que otra lágrima 
Me consuelo enseguida 
Porque la siento conmigo 
Pretender vivir eternamente 
En un paraíso perfecto 
Es la pretención más egoísta de todas 
Al tiempo que es también 
La más infame de las cobardías 
Cuyo origen prístino 
No es otro que la estulticia. 

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