Qué dama tan elegante
Y yo tan impresentable
Tendría más chance
Si jugara a la lotería
Las pobres almas
No tienen acceso
A esos manjares
A esos placeres
Por los que vale la pena
Levantarse y andar
Y conocer el mundo
Como un niño explorador
Mirar por primera vez
Nos reverdece la mirada
Los ojos se renuevan
Y cobramos otra dimensión
De nosotros mismos
La poesía de un paisaje
Como la de un libro
Nos regocija el alma
Es buena para la salud
Movilizarse en pensamientos
Sentimientos en movimiento
Para tomar conciencia
De lo inconmensurable
De nuestra nadería arcana
Y aún así seguir suspirando
Por el amor sublime de las damas.
Y yo tan impresentable
Tendría más chance
Si jugara a la lotería
Las pobres almas
No tienen acceso
A esos manjares
A esos placeres
Por los que vale la pena
Levantarse y andar
Y conocer el mundo
Como un niño explorador
Mirar por primera vez
Nos reverdece la mirada
Los ojos se renuevan
Y cobramos otra dimensión
De nosotros mismos
La poesía de un paisaje
Como la de un libro
Nos regocija el alma
Es buena para la salud
Movilizarse en pensamientos
Sentimientos en movimiento
Para tomar conciencia
De lo inconmensurable
De nuestra nadería arcana
Y aún así seguir suspirando
Por el amor sublime de las damas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario