Los jardines de la nada

No es enviando sondas ciegas

Al patio trasero de casa

Sino mirando con lucidez

Hacia nuestros adentros

Donde se halla la maravilla

Los jardines de la nada

La nada no es algo

Espeluznante o macabro

Debemos darle un sentido

Lo mejor que podemos hacer

Es aceptar el misterio

Y reconocer el milagro

Las turbinas de la vida

Y para eso necesitamos entender

Lo incomprensible

Lo inexplicable para un científico

No debería serlo para un poeta

A este mundo inhumano

Le llamamos vida inteligente

La civilización alienígena

Deberíamos ser nosotros mismos

Los tontos terrícolas

Y su obsoleta tecnología

Esa fémina histérica

Esa mitómana loca

Esa que se cree sofisticada

Y piadosa como una mentira

Y a través de la cual se llega

A la verdadera hermosura

Aunque ella lo niegue

Hasta su muerte

Como niega vilmente

Y miente descaradamente un demagogo.