jueves, 9 de noviembre de 2017

Un pescado clandestino


No tengo sirena
Ni arrecife
De última
A mí quién me conoce?
Yo quién soy?
A quién me follé?
No existo
No soy nadie
Nadie quiere comer
Un pescado con escamas
Prefieren uno sin espinas
Amo a mis enemigos
Pues ya no tengo amigos
Ellos ni siquiera me odian
Sino que se odian a sí mismos
Yo solo dije lo que pensaba
Ellos solo actúan sin pensar
Las consecuencias nefastas
Están a la vista de todos
Después de muerto
Llegará el amor
Tengo esperanza
De que se dé algo
De lo que han prometido
O yo también soy un iluso?
Dios es un gran timador
Nada es tan fácil como ella
Nada es tan arduo como ella
Para los pescadores impacientes
Que están dispuestos a todo
Por ese beso necesario y fatal
De una estúpida cualquiera
Que se creyó algo que no era
La envidia se hace carne y hueso
Y yo como un pescado sin vender
Más blanco que azul
Más fresco que podrido
Pero siempre clandestino.


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