martes, 7 de noviembre de 2017

Napoli


El negado
El irreconocible
Desea que le acepten
Desea que le reconozcan
Nunca mientras yo viva
Sobre mi cadáver
Exclamó mi padre
Nos da vergüenza 
Escucharte recitar
Por qué no arrancas
Para las ocho horas pajero!?
(Grita la turbia enfurecida)
Crucificarlo!
La voz del pueblo
La voz de Dios
Crucificarlo!
Los sensibles al glamour
Y a la violencia no perciben
La gran tensión en el ambiente
No hay resentimiento mayor
Que el de haber sido un imbécil!
La leyenda cuenta sobre mi juventud
Que di un grito de libertad!
Los pequeños burgueses oíd
Mis súplicas con lágrimas
Dicen que me perdonaron la vida
Por loco enfermo
Dicen que dije temblando
Enfermo puede ser
Mas el loco no soy yo...
Luego me dejaron solo
Disfrutando de la noche
Disfrutando de la soledad
De un magnífico silencio
Como de mar adentro
Donde seducen las sirenas
Con la dulzura de su canto
Y ya sabemos lo que sucede
Cuando uno se deja seducir
Nos estrellamos
Naufragamos
Y si nos resistimos como Ulises?
Vedi Napoli e poi muori!


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