viernes, 23 de marzo de 2018

El triste oficio de manipulador



Mi madre cocina
La cena que mi hermano se zampará con asco y odio
El que se creyó lo que no era
El confundido
Al que lo mueve la pena
Y el miedo
El que es propenso a la violencia
El que no era tan bueno
El que no sabe distinguir
La verdad de la mentira
El manipulable
Y manipulador
El que me admira negándome
El dominado por sus demonios
El perro rabioso
Que ha mordido
La mano que le da de comer
Es tal su ingratitud
Que siempre le duele algo
Siempre tiene alguna queja
Nunca pregunta cómo estamos
No le importamos
Ha cambiado tanto
Que se ha vuelto irreconocible
Incluso hasta para mí
Para exculparse de todo
Culpa de todo a su familia
Por sus propios defectos
Todo es culpa de los demás
La culpa de su nefasto alcoholismo
La tienen los jíbaros
Que nos tocaron por padres
Un talentoso para ver solo
La parte mala de las cosas
Para degustar el vino picado
Ni cuando goza creo que disfruta
Dudo que sepa lo que es el disfrute
No siente ni la vida
Es como una pulsión de muerte
Una conciencia cauterizada
Siempre piensa que le deben algo
Hay que servirle como a un rey
Hasta cuando él sea el que deba
Tergiversa todo a su favor
Un obstinado que no acepta su destino
Con mi madre nos acostumbramos
A que nos maltrate o que nos boludee
Así obran los infelices le digo
A mi pobre madre para consolarla
Ella todavía saca la cara por él
El amor de una madre
Es de una filantropía admirable
Pero mi hermano siente lástima
Nos tiraniza porque ha sido tiranizado
Nos oprime porque ha sido oprimido
Esa es toda su filosofía
Esa es toda su aritmética
Un necio manipulable
Que no aprende otra cosa
Que el triste oficio del manipulador.


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