El amor de mi madre
Y una soledad musical
Para jugar con dardos
Envenenados al blanco
De una luna que refleja
Una belleza natural
Que se sabe más allá
Del bien y del mal
La moral erosionada
Como el agua y el viento
Erosionan inexorablemente
A la piedra cincelada
Y una ética profesional
Que también tiene precio
Siempre comer y callar
Vivir sin nunca filosofar
Es como vivir dormido
Y no querer despertar jamás.
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