Una flor al borde del abismo

Antes de arrodillarme 
Prefiero el ostracismo 
Debo perderme en la nada
Para encontrarme contigo 
Eres como una flor
Al borde del abismo 
Hay que tener coraje
Para no sentir miedo
A enamorarse más del alma
Que del cuerpo del delito 
El verdadero infortunio 
No es no ser amado
Sino no saber amar 
A pesar de los avatares
De la condición humana 
Que de humana tiene poco
Y mucho tiene de inhumana
Pero prefiero el ostracismo
Antes de arrodillarme 
Ante el poder del dinero
Despreciando la verdad 
La verdad del nihilismo 
La verdad que encierra 
El milagroso misterio 
Debo perderme en la nada
Para encontrarme contigo.

El secreto del amor

Me siento estafado
Me robaron hasta los libros 
Aunque tengo que admitir 
Que se trata de ladrones cultos
A los delincuentes del arte
Habría que perdonarlos 
Como en una cárcel del Brasil 
Que por cada libro que lee un preso
Le reducen la pena 
Deberían hacer lo mismo 
En todas las prisiones del mundo
Para que el mundo no sea
Una prisión en sí mismo 
El conocimiento nos hace libres 
La pereza es preferible 
A la terrible ansiedad 
Es mejor no hacer mucho
Pero bien hecho
Antes que cometer cualquier locura 
Hacernos más de pensamiento 
Y menos hombres de acción 
Leer mucho más en figurado 
Y mucho menos en literal 
Para aprender a pensar 
E imaginar lo imposible 
Para comprender 
Lo incomprensible 
Y guardar celosamente 
El secreto del amor. 

Nostalgia de una dicha perdida

Tomando mate 
En el paseo de los pescadores 
Nos ponemos al día 
Con mi querido hermano 
Sopla una fría brisa marina 
Nos hace bien al alma
Compartir la vida
Aunque sea un rato
Mi hermano tiene calle
Y mucho kilometraje 
Yo soy un goldfish 
Que vive en una pecera
No sé cómo es el mar
Pero ambos estamos 
Muy bien informados 
De la situación del mundo 
Aunque esta aldea 
No le importe a nadie 
Excepto a los aldeanos 
Fantasmas como nosotros 
Humillados por el viajero 
Que pasa fugazmente 
Por nuestra aldea fantasmal 
Con elegancia e indiferencia 
Mientras los fantasmas 
Celebran la nostalgia
De una dicha perdida
Y de verse ausentes
De los deudos
Y de los amigos 
Y hasta del mundo.

Para las musas disolutas

Cuanto más amaba a las musas
Con más intensidad me odiaban 
Las lindas sin alma nunca jamás 
Han tenido ojos para mí 
Mi amor romántico de poeta
Nunca conformó a nadie
Nunca he sido suficiente 
Para las musas disolutas 
Me exiliaron en la nada
Quizás sea el precio 
A pagar por hablar 
Con sinceridad 
Quizás sea el precio 
A pagar por haber ofendido 
A los adoctrinados 
El precio de haber sido
Un poeta romántico 
En un mundo inmundo 
Me voy yendo con pena
Pero en paz porque sé
Que nadie me extrañará 
Oh de qué amor hablo 
Si todo el mundo se compra 
Y se vende al mejor postor
Quizás el mejor destino 
Sea el de no haber nacido.
 

Yo prefiero matar el tiempo

Hay dos cosas 
De las cuales no deben 
Cansarse nunca los hombres 
De la bondad y de la humildad 
Ninguna de las dos 
Es fácil de encontrar 
En un mundo tan cruel 
Entre tanta gente fría
Y terriblemente orgullosa 
Sé amable contigo mismo 
Porque si no será difícil 
Ser amable con los demás 
Hay dos clases de persona
La que tiene sabiduría 
Y la que presume de saber
Es muy fácil distinguirlas 
La primera dice la verdad 
La segunda es mitómana 
El paraíso de los tontos 
El infierno de los mártires 
Se puede ser feliz en un infierno 
Se puede ser infeliz en un paraíso 
La esperanza de la justicia divina 
Que pone al fin todo en su lugar 
Los negadores como asesinos 
Porque son de la misma calaña
Los primeros matan almas
Los segundos matan cuerpos
No sé cuáles son más peligrosos
Yo prefiero matar el tiempo 
El conocimiento nos hace libres
Mientras que la ignorancia 
Nos hace fanáticos.

Un paciente que goza de buena salud

La cabeza explotada 
De tanto pensar mal 
Y descansar peor 
Hago de tripas corazón 
Para seguir adelante 
Debe estar muy roto
El ser humano para destruir 
A quien sólo sabe perdonar 
De qué vale ser bueno 
E inteligente si se sufre
Como un perro callejero
De un paupérrimo callejón
El que ama más a su ama
Que a un hueso duro de roer
No sé por qué me echó 
En lugar de darme abrigo 
No sé por qué me rehúye 
En lugar de venir a mí 
Dicen los que saben 
Que las atraen los villanos 
Porque prometen seguridad
Sobre todo financiera 
Y sexo depravado
Ningún defecto que yo no tenga 
Ninguna virtud 
De la que no se aburran
Me sigo divirtiendo barato
Leyendo y releyendo poesía 
Y escuchando buena música 
Así pierdo el tiempo 
Y los músculos del cuerpo 
Pero no se puede negar
Que no sea un paciente que goza
De buena salud espiritual.

Nuestro mejor consuelo

Hay belleza en las cenizas 
De un corazón que ardió 
Por las musas que amaba
Siento mucha nostalgia 
Porque no se dio el amor
Pero pudo haberse dado
La extraño porque sé 
Que no hay nadie como ella
No, no se cayó de una nube
Sino del fuego sagrado 
Las almas no nacen 
De un paraíso perfecto
Sino que las almas nobles
Se forjan en un infierno
Disputadas por dioses
Y por los demonios 
Esa guerra interior 
Por la que sufrimos 
Para colmo de males
Hay que declararse culpable 
Siendo completamente inocente 
La sociedad siempre buscará
Un chivo expiatorio para acusar
A un pobre hombre 
Para no reconocer 
Su propia enfermedad  
Es como la caja de Pandora 
Que desparramó todos 
Los males sobre el mundo 
Dejando en su interior 
Nada menos que la esperanza
Nuestro mejor consuelo.

La moral no es cosa bíblica

Si bien es una dicha
Estar escondido 
Es un desastre 
No ser encontrado
El santurrón lleva
Una doble vida
Una máscara de santo
Y otra de criminal 
Para quedar bien 
Con Dios y con el diablo
La moral no es cosa bíblica 
Tampoco es una fe rota
Sino que tiene que ver
Con los valores humanos 
¿Madre de qué hablamos
Cuando hablamos de bendiciones?
¿Acaso de espiritualismo
O acaso de materialismo?
Los pecados neoliberales
Son tan diabólicos
Como imperdonables 
No tienen piedad
De los vulnerables 
Nos quieren hacer creer
Que los pobres sobreviven
Gracias a los afortunados 
Cuando es al contrario 
Los afortunados viven
O llevan una vida fastuosa 
Gracias a los desafortunados
El paraíso de los ricos 
Está dicho y hecho
Con el infierno de los pobres 
Cuanto más grande es la fortuna 
Más miserable es el espíritu humano.

El poeta desahuciado por las musas

Me dormiré pensando 
En despertar en el paraíso 
Rodeado por mis musas
Aunque sea un delirio más 
Los que me piensan cobarde
No saben que encaré 
A toda musa que me gustó 
Ni saben que trabajé de peón 
Mientras me forjaba a mí mismo 
Me pregunto si no serán ellos
Los malditos pusilánimes 
Los que respetan el poder
Y desprecian la verdad 
Confunden poder con razón 
Las circunstancias demuestran 
Que es exactamente una confusión 
Yo no me considero un genio 
Por haber escrito libros
Sino porque no he perdido 
La humildad de lavar platos 
Y de saber perder en el amor 
Ahora me dormiré pensando 
En despertar en el paraíso 
Rodeado por mis musas
Los sueños nos dan 
Lo que en la vigilia 
No nos ha sido dado
Ningún poeta se suicida 
Porque sufra demasiado 
Sino porque ha perdido 
La esperanza de amar
Y de ser amado por las musas
Que lo han desahuciado.

El colmo de la paciencia

Mi discurso poético 
Resulta inaceptable
Para la gente normal 
Hay que ser estúpido
Para creerse tan importante 
Como para creer que escribo
Inspirado en ella
Es propio de un trastornado
Tomarse a título personal 
Una crítica social 
Exceptuando a mis musas
No escribo para nadie en especial 
Sí, lo sé, molesta el maldito don
De saber la verdad
Todo el mundo me ignora
Los pocos que aún
Me dirigen la palabra 
Lo hacen para burlarme
E incitarme al suicidio
La paranoia sería tan sólo 
Un delirio persecutorio
Si no hubiera tanta maldad
Dicen que las almas nobles
No sospechan la maldad 
Y es terrible pretender agradar 
Y no obtener más que odio
Resulta tan injusto el azar 
La brecha entre afortunados 
Y desafortunados 
Que muchos desean 
De forma ardiente 
El fin del mundo 
Que no es otra cosa
Que el colmo de la paciencia 
Es decir optar por el suicidio 
Antes que por la esperanza.

49 años de periodismo deportivo

49 años de periodismo deportivo 
No se celebran todos los días 
Casi medio siglo de una vida 
Tan extraña como maravillosa
Con una buena dosis de dolor
Proporcional a la alegría 
De amar a las musas
Y a mis seres queridos 
Le doy las gracias a todos
A los que me ayudaron 
Y a los que se burlaron
Porque hicieron posible 
Mi derrotero de poeta
Anónimo como la nada
Somos apenas una gota
Del océano que ignoramos 
El arte debe consolar
A los perturbados 
Y debe perturbar
A los cómodos 
A estas alturas ya
No sé quiénes son
Los visitantes indeseables 
Si los perturbados como yo
O si los turistas como usted
No sé quién es más vulgar
Si el que escribe en soledad 
Desde el ostracismo absoluto 
O el viajero que se da la gran vida
Supongo que hacen el ridículo 
El uno para el otro
O quizá se complementen 
El otro tiene lo que a uno le falta 
Dicen que por humildes que seamos
Siempre tenemos algo que enseñar 
Y que los pequeños burgueses 
Por más vanidosos que sean
Siempre tienen algo que aprender.