Por el amor sublime de las damas

Qué dama tan elegante 
Y yo tan impresentable 
Tendría más chance
Si jugara a la lotería 
Las pobres almas
No tienen acceso 
A esos manjares 
A esos placeres 
Por los que vale la pena
Levantarse y andar
Y conocer el mundo
Como un niño explorador
Mirar por primera vez
Nos reverdece la mirada
Los ojos se renuevan
Y cobramos otra dimensión 
De nosotros mismos 
La poesía de un paisaje
Como la de un libro 
Nos regocija el alma
Es buena para la salud
Movilizarse en pensamientos
Sentimientos en movimiento 
Para tomar conciencia 
De lo inconmensurable 
De nuestra nadería arcana
Y aún así seguir suspirando 
Por el amor sublime de las damas.

Las musas no me bailan el agua

Los pensamientos 
Son flores hermosas 
Porque son sentimientos 
En movimiento constante 
Esa incierta aventura
Me lleva a veces a mirar el mundo 
Y el prójimo de manera misántropa
Me lleva a mirar con odio
Lo cual es terrible 
Porque en ese mundo 
Solo somos inútiles 
E ignorantes 
Desesperados
Por ser vistos
Y reconocidos 
Y hasta premiados

Nada me perturba más

Que la glorificación de la estupidez
Yo nunca esperé ningún premio
Nunca sentí que la gente 
Quisiera darme un premio
Por el contrario sentí 
Que siempre quiso castigarme 
No sé si por bueno e inteligente 
Los mediocres son agasajados 
No necesito que las musas
Me bailen el agua 
Las amo profundamente 
Y de manera incondicional 
No busco sus favores 
Ustedes se preguntarán 
Qué busco entonces 
Quizás hacerme ilusiones 
Con amores imposibles
Después de todo
Es mejor amar el espíritu 
Que ser amado por el cuerpo.

Lo bueno de tener pocos amores

Todas las noches 
Antes de dormir 
Pienso en mis musas
Con muchísima ternura 
Y logro conciliar el sueño 
A pesar de sufrir de insomnio 
Las quiero con el alma 
Por eso me desprecian 
Porque quieren sexo
Porque quieren dinero 
Para viajar de turistas
Y visitar paraísos terrenales 
Y yo las pienso con ternura 
Desde el ostracismo 
Desde la nada misma
Que pocos se animan 
A visitar en pesadillas 
Así es la vida del poeta
No apta para cobardes
La poesía es belleza
Pero belleza interior 
La luna brilla para los ojos
De mis musas amadas 
Lo malo de tener
Muchos amores 
Es que quieres 
Poco a muchos 
Lo bueno de tener 
Pocos amores 
Es que quieres 
Mucho a pocos 
El que mucho abarca 
Aprieta muy poco 
Las musas se ausentan
Porque no hacen falta 
Porque forman parte 
De la sufrida vida del poeta
No apta para cobardes 
La poesía es belleza 
Pero belleza interior.

Un lugar en el mundo

Todos nos damos ínfulas 
Pero somos despreciables
Qué tenemos para ofrecer 
¿Compañía, sexo, dinero?
Todo menos sabiduría 
Todo menos ternura 
Todo menos amor 
Por miedo a la soledad 
Por miedo al tedio
Somos marionetas
De la crema y la nata
La cúspide de la pirámide 
A la que todo el mundo 
Espera llegar algún día 
Afirmar que la felicidad 
Es ser parte de la élite 
Es tan estúpido como 
La negación de la negación 
Todos nos damos ínfulas 
Pero somos despreciables 
Qué tenemos para ofrecer 
Que no tenga precio sino valor
Arte, poesía, calidez humana 
Acaso ofrecemos sacrificio 
Para ser aceptados 
Para ser respetados
Por el orden establecido 
Acaso damos tiempo

Para que nos den
Un lugar en el mundo.