Eminencia

-Me siento solo

-No tienes novia o amigos?

-No, todos me odian, je...

-Todos te odian, por qué?

Bueno eso es difícil de explicar

Pero si quiere puedo darle una respuesta fácil

-A ver cómo sería esa respuesta fácil

-Envidia, doctor

-Y por qué crees que te envidian?

-Usted debería saber por qué

-Sí, puedo conjeturar

Pero quiero que tú me digas

Por qué crees que te envidian

-Bueno porque soy lindo e inteligente?

-Podría ser

Pero somos muchos los lindos e inteligentes

-La eminencia sonríe mientras toma nota-

Y no nos sentimos solos

Ni creemos que somos envidiados

-Sí, eso es lo difícil de explicar...

Tal vez sea una cuestión de singularidades

-Todos somos singulares o no?

-Unos más que otros

-Te crees muy singular?

-Demasiado diría

-Qué te hace tan singular?

Además de tu belleza

Y de tu inteligencia

-La eminencia sonríe de nuevo-

-Dos factores

Uno creo que es la autenticidad

-Y el otro?

-La vulnerabilidad

-O sea que estás solo

Porque sos envidiado

Porque sos buen mozo e inteligente

Y por esas singularidades

De la autenticidad

Y la vulnerabilidad?

-Sí, creo que todo ese combo es inaceptable

-Entonces pensás que tu soledad

No se debe a defectos

Sino a virtudes de tu personalidad

Y que por eso te envidian?

-Sí, tal vez, no sé muy bien

Puedo estar equivocado

No soy infalible tampoco

Capaz que todo el mundo me ama

Y yo estoy delirando mal

Usted qué opina doctor?

Que soy un loquito más?

-No, no pienso eso

Querés que te quieran, eso está bien

Pero vos sentís amor por los demás?

-Me parece que soy una persona cálida

Cariñosa pero suele ser distorsionada

La visión que tenemos de nosotros mismos

-Ok, -la eminencia mira su reloj pulsera-

Y dice: -ya pasaron 10 minutos

La seguimos en la próxima sesión

Te parece bien Bernardo?

Le di la mano y dije con ironía:

-Gracias por su tiempo eminencia...