Llegó una invitación
(de segunda mano)
Para un recital de poesía
No asistiré por supuesto
Si voy sería para molestar
No me río de la gente
Es de miserable humillar
Para darse majestad
Siempre fui de los que molestan
Con la sola presencia
No sé por qué no me quieren
Debo tener bellamente escrito
En la frente: poeta demente
Algunos poetas enloquecemos
No tanto por asquerosos
Como por supervivencia
No tenemos público siquiera
Tenemos que escribir
Leernos y aplaudirnos
A nosotros mismos
La gente no nos entiende...
La literatura es una válvula de escape
Y de admisión a la vez
Y de admisión a la vez
Y es tragicómico como cualquier oficio
Y se enmascaran para escalar
En la pirámide social
Mercado negro
Donde todo tiene precio
Empezando por tu cabeza
Odiad al padre
Sentid pena por la madre
Traicionad al hermano
Hacen todo tipo de sacrificios
Con tal de llegar a la cúspide
Les observo piadosamente desde el cielo
Como un curioso fisgón satelital
Les quise mucho
Les quiero muchísimo
Y les querré más aun
Aunque mi amor
No se cotice mucho
O valga poco y nada para vos
Mi película será un desastre
Pero no se puede negar
Que siempre ha tenido
Excelentes bandas sonoras
De vez en cuando hablo
Con algún que otro amigo
Y me cuentan de sus viajes
De sus hermosos hijos
De sus proezas sexuales
Y con drogas duras
Y alguno suelta:
Lo que te estás perdiendo gil!
Yo esbozo una sonrisa rota
Y pienso: cuando se dignen
A leerme sabrán que no
Me perdí de mucho.
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