Para un fanático incurable

Si vos no crees en mí...

¿Por qué yo tengo que creer en vos?
Si el vínculo no es recíproco 
No tiene razón de ser
Los que van de cuerdos
Son máquinas de destilar odio
Los tachados de locos
Se deshacen en ternuras 
Se entiende por qué 
Los locos peligrosos 
Desean pasar por cuerdos
Para maltratar con impunidad 
Y no ser ellos los maltratados
Padecen una locura sin razón 
Una locura desalmada
Me odian por haber cometido 
El pecado de pensar
Y escribir poesía 
Mientras me dan tortura
Las felatrices más hermosas 
Y sus afortunados amantes
Se encuentran en el paraíso 
Son felices entre infelices 
Aunque pensándolo bien
La carne solo puede saciar
El apetito sexual 
Mas no el apetito espiritual 
No debemos confundir 
El placer o el bienestar 
Con la felicidad sublime 
Del espíritu sánscrito.