Mi vida no ha sido
Un lecho de rosas
Pero no me arrepiento
De haber sabido
Apreciar el arte
Hay tanta dignidad
En labrar el campo
Como en escribir un poema
Y no a la inversa
Si se niega la palabra
Se niega la razón
Ergo se niega la verdad
Entonces para tus ojos
Lo bello queda oculto
La compasión no es lástima
Sino mirar con tus ojos
Sentir como tú sientes
La discriminación es tal
Que exceptuando a mi madre
Nadie me dirige la palabra
Pero yo sé que soy tan envidiable
Como discriminable es mi alma
El arte es mi principal alimento
Dar amor y no esperar más
Que un golpe bajo, artero
Vas a bardear al más débil
Como el más fuerte te bardeó a vos
La mayoría de los seres nacen
Para ser presas de sus depredadores
De pequeño me vienen persiguiendo
Para darme tortura psicológica
No es el delirio de un loco
Sino que es harto más fácil
Culpar a un don nadie
Que culpar a toda una sociedad
Que me ridiculiza
Para darse miserable majestad
No importo sino mi fama
Mientras te pienso
En mi lecho de muerte
La esperanza es lo último que se
pierde
Lo primero que se pierde es el respeto
Tal vez pedir respeto
Sea pedir demasiado
Los que tienen más luces
Deben tener empatía
Por aquellos de pocas luces
Aunque no deben vivir con miedo
Ni agradecidos a los perdonavidas.
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